jueves, 13 de septiembre de 2012

CAPITULO N° 84

—¿A donde vamos? -pregunto Allison al ver que el coche se adentraba en una playa donde se detuvo, estaba totalmente vacia.
—¿Tu que crees Ali? 
—Ya.. -Justin se bajó y luego abrió la puerta de Allison, tomando su mano y asi poder bajar de la camioneta- ¿bien? -dijo ella.
—Sigueme. -comenzaron a caminar por las costas, era una agua verdosa.- ¿Sabías que realmente esto es un lago? Atlanta no tiene costa. 
—¿Enserio? -dijo ella ironicamente, el dejó de caminar.
—¿Ves este lugar?¿Justo ahí? -señaló el muelle.
—Si. -dijo Allison observando con firmeza.
—Una vez mi papa y mi mama se encontraron ahí, ella estaba sola.Mi padre la vió, deslumbrante como siempre, su limosina la estaba esperando.Ciertamente mi padre era millonario cuando era joven. Se habían encontrado en varias ocaciones, pero nada más que miradas.Ese día mi padre la invito a una cita, mi madre era pobre, y odiaba a los millonarios, por eso no acepto pero el le insistió y justo en ese muelle ella le acepto a dar un paseo en ese mismo instante. ¿Algo es algo,no? -allison sonrió-  Cada  vez que me cuenta esta historia no la puedo entender, por que lo hace con tanto amor y ternura. Fueron por un paseo y ella (mi madre) se cruzó con un niño vendiendo gaseosas, la humildes y la belleza con la que ella compró todas sus gaseosas solo para que el niño pueda comer esa noche fue lo que enamoró a mi papa por completo. Y ahora lo entiendo..
—¿Estas intentando decirme que..que? -allison se quejó perpleja.
—Sabes, no soy la mejor persona, el mejor chico que puedas encontrar, la gente se equivoca y por eso no somos perfectos. Pero nunca sentí esto tan fuerte allison,estoy confundido.Yo..no sé que hacer.Lamento equivocarme en todo, pero..soy nuevo en esto del amor. Me costó mucho tiempo aceptar que estoy perdidamente enamorado de tí Allison. -el la tomó por la cintura y la miró fijo esperando una respuesta que nunca tuvo- ¿Allison?¿que pasa? -el bajó la cabeza y suspiro alejandose de allí, con una mano en su cabeza repitiendo siempre lo mismo "Sabía que no debía hacerlo, ¿Por que lo hice? , Justin eres un idiota"
Mientras lo observaba sin poder creerlo, Allison se quedó parada allí, mirando a la nada ¿Era realmente verdad todo esto?


domingo, 9 de septiembre de 2012

CAPITULO N° 83

—¡¡Allison!! -dijo Harry más preocupado que nunca,parado justo en la puerta de su habitación.
—Harryoso -susurro la morocha e inmediatamente se abrazaron.
—¿Que sucedió? Me tenías muy preocupado, gracias a dios estas bien. -Allison intentó contener el llanto.
—Justin, como siempre.
—¿Que rayos te hizo ahora?¿No estaban bien? -la morocha suspiró.
—Él solo, me dejo irme así por que sí.
—¿Qué? 
—Ashh, luego te cuento. -Se tumbó sobre su cama de un gran suspiro.
—Entiendo, ¿Y por que estuviste 3 días sin aparecer?¿Querías que muera acaso? Ya no sabía que pensar Allison..Llegue hasta pensar lo peor.
—Wowo¿3 días?, espera ahí Harryoso ¿Me estas retando?
—Sí. -dijo el enojado y ella rió.
—Tonto, ven aquí. 
Allison no sabía como ni cuando pero habían ocurrido 3 días, para ella fueron uno solo y ese extraño muchacho Thomas, prefirió ni mencionarlo.Su nombre, algo le daba escalofríos. En fin, le contó toda la historia a Harry, que ultimamente era algo raro entre ellos, había amor, eso no se podía negar, pero más bien un amor..de ¿amigos?. 
—¿Crees que estuve bien?
—Allison, ¿No crees que lo juzgaste mal? Todos estos días el vino aquí y durmió en su camioneta fuera de tu casa. ¿Enserio crees que si el no te amara no haría todo lo que hace para estar contigo?
—Harry -suspiró- yo..no sé, hay algo que Justin tiene que no puedo confiar en el.
—Estas confundida, ali. Piensa todo lo que el hace..
—¿A donde vas? -dijo la morocha al ver que Harry se levantaba.
—Te voy a dejar descansar, ¿Sí? Y quiero que pienses, ah tambien date un baño. -ella sonrió.
—Gracias por ser así.
—Te quiero amiga. -el sonrió y dejo ver su sombra marchandose de allí sin esperar una respuesta.

¿Uma? se preguntó Allison asi misma. ¿También habia sido un sueño o realmente ese perro existía?. Trato de mantener sus pensamientos en aquel cachorro pero rápidamente Justin invadió su cabeza. No quería pensar en él. No por ahora ¿Estaba bien el hecho de salir con el? ¿Le estaba haciendo mal a Justin esto realmente? Tantas preguntas invadieron su cabeza que no pudo ni sacar una conclusión, pensó en llamarlo pero..¿estaría bien? y antes de que pueda seguir pensando ya se encontraba discando su numero telefonico.
—¿Sí? -se escuchó una voz desganada, llena de amargura que podría notarse de hasta cientos de kilometros.
—¿Jus..Justin?
—No puede ser. ¿Allison? Dime que eres tu porfavor. 
—S..sí. 
—Mi amor -su voz comenzó a desquebrajarse- Dime que estas bien ¿Te han hecho algo? No puedo perdonarme a mi mismo de lo que ocurrió, intente buscarte, llamarte,localizarte, me volví loco solo por saber que estabas sana y salva. -estaba desesperado, ella lo sabía.
—Tranquilo, estoy bien. Solo quiero hablar contigo. -dijo secamente.Realmente no sabía que pensar de Justin en ese momento.
—Amor..
—No me digas así, en starbucks a las 11 a.m
Con honor y coraje Allison cortó la llamada, se encontraban en exactamente media hora..por supuesto eran las 10:30 a.m 
Dudo en ir o no, varios segundos hasta que agarro todas sus prendas favoritas, tenía que admitirlo, el chico le podía. Debía verlo, saber como estaba pero por otro lado lo odiaba..en fin, 11 am en punto Allison se encontraba allí, había llegado un poco temprano, claro que estaba exaltada, quería verlo y solo pensaba en abrazarlo, pero no podía ser así antes tenía que aclarar varias cosas y creo que la palabra varias se queda corta.
—¿Va a pedir algo señorita?
—Sí, porfavor un capuccino.
—Enseguida ¿Cuál es su nombre?
—Oh, Allison.
—Listo, en minutos la llamaremos.
Hecho el pedido Allison se sentó a observar por la ventana que daba a la calle así podría ver cuando el llegue, la morocha se estaba poniendo impaciente, ya eran 11:20 am, y él no aparecia. ¿Acaso planeaba dejarla plantada?
—Una flor para otra flor. -en eso la morocha siente su voz tan perfecta haciendole un cosquilleo en su oreja,solo se limito a cerrar los ojos. Sabía que era el, no había duda- Siento llegar tarde -dijo Justin sentandose justo frente a ella. Con sus ojos en cuestión de segundos la abrazó, la beso y todo lo que no pudo haber hecho en esos 3 días sin ella.Pero claro que Justin se contuvo esas ganas que tenía de abrazarla.
—No importa.Necesito hablar Justin, es decir necesitamos hablar.
—Tu..no me dejaste explicarte. -el puso su cabeza gacha.
—Yo creo que no hay nada que explicar Justin.
—Hay tanto que tienes que saber. 
—No, yo solo quiero que me digas una cosa. ¿Que quieres de mí? Realmente vivimos algo que nunca existió Justin, un Nosotros ¿Tu puedes decir que hay uno? Por que para mí realmente no existe, estoy muriendo con este juego, me hace mal. Justin lo unico que puedo hacer es perder. Los dos salimos perjudicados. yo.. 
—No continues -dijo el interrumpiendo, un par de lagrimas se asomaban por sus ojos.El se paró, la tomó de la mano- Por favor, porfavor ven conmigo, hay algo que quiero mostrarte. Luego de eso haz lo que quieras, pero porfavor..
Su voz era frágil,se lo decía casi en una suplica. Allison solo pudo acceder y siguió a Justin hacia donde la llevaba.

lunes, 3 de septiembre de 2012

CAPITULO N°82

—¿Que haces aquí Allison? Corre, no tiene que atraparte.
Allison corrió y corrió hacia esa maldita luz blanca, sus ojos lentamente se abrieron. La luz otra vez no la dejaba ver, casi la cegaba. Oía voces, el lugar era todo puramente blanco ¿Estaba en el cielo? Prontamente se dio cuenta de que sus pensamientos estaban erróneos nueva. Miro para ambos lados, ya con más lucidez. Lo vio a él, con terror ¿que le había hecho?
—Tranquila. -dijo Thomas- Me lo agradecerás más tarde.
—¿Thomas, que quieres de mi? -dijo con temor.
—Yo nada,solo soy..no importa.Nos veremos luego..no me tengas miedo.
—¿Qué? Tu me quisiste matar.
—No Ali, te traje a un hospital antes de que la sombra te consumiera. -dicho esto, el cuerpo perfecto desaparecio ¿Que rayos era eso?.
—Espera, ¿Donde estoy?
—En el hospital Allison, veo que despertaste. -dijo una dulce voz, una enfermera sin dudas.
—¿Hace cuanto estoy aquí? -dijo ella extrañada ¿Cuando apareció esa mujer?
—No mucho, ¿1 hora, 2 talvez?
—¿Que sucedio? -se pregunto para si misma, pero la enfermera quiso responder.
—Un muchacho te trajo aqui, dijo que te encontró caminando sola en la ruta con un perrito y te desmayaste.
—¡UMA! -dijo ella con alegría.
—Oh, ¿ Así se llama? Esta durmiendo justo debajo tuyo. Muy linda, ahora dime ¿Que hacias caminando por la ruta tan tarde y sola?
—Yo..No sabía como volver a casa. -mencionó Allison evitando el tema.
—Bien, por suerte no tienes nada grave, solo un ¡gran moretón en tu brazo! -¿Era real lo que había pasado?¿Realmente Thomas existía? miles de preguntas invadieron su cabeza en ese instante.
—Disculpe -dijo Allison mirandose el brazo confundida.
—¿Si Allison?
—¿Donde estoy exactamente?
—En Atlanta querida.
—Gracias. ¿Puedo irme,cierto? -dijo parándose de aquella sala, ella se encontraba en una cama de urgencias. Claro que sin suero, ya que no tenía nada grave.



CAPITULO N°81

Allison realmente se encontraba cansada, voltió y se metió en su cama, acomodo su cabeza en el almohadón de plumas, los parpados le pesaban, sus piernas parecían de plomo y la cama se volvía de algodón, su relajación que tenía era total, el sueño no tardo en apoderarse de ella. 

La noche era oscura, el viento soplaba azotándose contra la ventana. En la puerta, destacándose contra la luz de los distantes relámpagos mudos, parecía delinearse una silueta, un hombre podría decirse, Allison que aún se encontraba dormida, se sentía incomodada por la presencia en su habitación, abrió sus ojos pero sin abandonar el profundo sueño que la dominaba, dirigió su mirada hacia la puerta y vio aquella sombra que, aun en la oscuridad de la noche, se veía aún más oscura, una sombra con un negro absoluto, parecía que aquella figura se alimentara de la oscuridad del ambiente. La mente de Allison se había vuelto un caos, el sueño que estaba teniendo no parecía haber desaparecido al abrir los ojos, intento moverse y no pudo, intento gritar pero su boca no se abría, solo podía observar aterrorizada lo que sucedía con la esperanza que aun estuviese soñando. La sombra que permanecía postrada en la puerta estiro un brazo hacia la morocha, sus ojos no podían estar más abiertos, el brazo terminaba en una especie de mano esquelética, con uñas que solo podrían describirse como garras; el brazo se alargaba más y más de manera inhumana acercándose lentamente al rostro aterrado de Allison, ella sudaba, intentaba moverse y gritar en pero no podía, no sabía si el horror la paralizaba o era simplemente algo más, las garras del ser casi hacían contacto con el rostro de la morocha, y ella, al verse sin ninguna otra salida,apreto sus ojos deseando que esa cosa desapareciera.  No quedaba otra opción más que abrir los ojos, y con mucho temor y esperanza a que aquello hubiese sido un sueño, se resignó a abrir los ojos, sabía que no había nada más que hacer… y lentamente, así lo hizo…


Observo la puerta con horror,no había nada.Observo a su alrededor,tampoco había nada… ¿Que rayos había ocurrido? Las piernas aún le temblaban, busco una luz pero no la encontró y con rapidez se levanto de aquella cama para salir de ese cuarto tenebroso.
Lo unico que encontro al abrir la puerta fue un gran pasillo y al costado la puerta, debía ser la habitación de Thomas..
—¿Thomas? -dijo golpeando levemente la puerta.
—¿Si? -dijo con una voz entredormida el chico desde adentro la habitación.
—Tengo miedo. -Rápidamente se oyeron ruidos y como se abría la puerta despacio. Su hermosa cara se termino por asomar. Un ojo entrecerrado, el ceño fruncido, señales de que su sueño acababa de terminar.
—¿Quieres pasar? -dijo rascandose la cabeza, el chico se hizo a un lado para dejar paso a Allison. Y ella avanzo timidamente.
—Pues, tuve un sueño muy raro.
—Todos los tienen en esta casa..
—¿Que? -Allison lo miró extrañada.
—Sí, yo nunca los he tenido, pero los demás si.Es por eso que mi hermana no duerme aquí nunca.
—¿Ella los tiene? -el chico la miro serio como si hubiera dicho algo que no debería.
—Si..si..Oye se supone que no debes saber esto.
—¿Que? Solo son sueños ¿Que puede pasar?
—No son solo sueños Allison..Apuesto a que soñaste con una sombra, de..¿Como dice mi hermana? -se pregunto a el mismo buscando en su memoria- manos esqueleticas.
—S...si. -A Allison se le paralizó todo el cuerpo.
—No te asustes, esta bien. -el sonrió.
—Thomas, es aterrorizante. -el la miró fijo con el ceño fruncido- ¿Que tengo?
—Eso mismo me pregunto ¿Que tienes? 
—Me estas asustando Thomas.. -el chico la seguía mirando fijo, como si buscara algo en ella.
—Tranquila, no te haré daño. -En ese instante la tomó del brazo con fuerza, peleando contra su fuerza y hasta llevarla fuera de la casa. 
—Thomas, ¡sueltame! -decia ella en gritos de desesperación, con lagrimas que se apoderaban de su casa ¿Había hecho bien en irse con ese desconocido?
—¡¡Callate!! -El morocho sudaba, la observaba y una vez que se encontro fuera de la casa con Allison, la soltó- Es por tu bien, ahora mirame.
—¿Que quieres? -dijo ella con lagrimas de desesperación, sosteniendo su brazo del que el la había jalado con fuerza.
—¿POR QUE NO PUEDO? -dijo el con ira, Allison lo miró extrañada. Intento correr, huir lejos de ese chico que se veía tan amistoso pero otra vez ese maldito miedo la paralizó por completo.
Sintió como su cuerpo se desvanecía, otra vez..Vió todo negro ¿Había muerto? Intento abrir sus ojos, no pudo. Su cuerpo estaba inmóvil y esa maldita luz blanca parecia que se apoderaba de ella, la encandila, era tan potente, tan molesta..
—¡¡Allison!!

domingo, 2 de septiembre de 2012

CAPITULO N°80

Allison caminó durante dos horas, no sabía donde se encontraba, en todo ese trayecto habían pasado unos muy pocos autos, 3 como maximo. Era una ruta desierta, no sabía donde estaba ni a donde iba, su celular no tenía conexión, estaba totalmente perdida pero aun tenía la ilusion de que Justin viniera a rescatarla. No quería verlo pero queria tenerlo cerca. ¿Quién entiende a las mujeres?
Dentro de sí conservó una alegría al percibir una presencia detrás suyo, alguien venía caminando estaba segura de ello.
—¿Justin? -voltio con alegría pero solo pudo encontrar un perro pequeño,perdido al igual que ella que corria hacia Allison.
Era marron claro, más bien un color dorado, muy pequeño,era un cachorro.
—¡Hola pequeño! -allison la observó con ternura y la cargó en sus brazos, el perro solo se dedicaba a lamerle las manos a Allison hasta dormirse en sus brazos- Te llamaré Uma pequeña perrita, que linda eres.
Allison siguió su camino por aquella desolada ruta, no encontraba como ir hasta su casa, su desesperacion aumentaba cada vez más, la luna llena y su perro eran su unica companía. Tenía la esperanza de que talvez, solo talvez pudiera encontrar algo o alguien, dicen que la esperanza es lo único que se pierde ¿verdad?
Camino durante los siguientes 30 minutos, lo único que figuraba en su cabeza eran esos malditos mensajes que desearía no haber leido nunca. "Esto me pasa por metida" se decia a si misma.
—¡Oye! -comenzó a gritar la morocha al ver una sombra a lo lejos.Pero fue inutil, la maldita sombra comenzo a correr y se perdió en la niebla, Allison corrió y corrió pero ya había desaparecido, era inutil.
—¿Me buscas? -a Allison le tembló todo el cuerpo, una voz tenebrosa fue la que dijeron esas palabras justo detras de ella. Una luz le impedía ver a aquella persona, solo era una sombra, pero por su voz, dedujo que era un hombre.
—S...si -tartamudeo.
—¿Estas perdida?
—Yo..yo..
—Tranquila pequeña. -sintió como la sombra se acercaba hacia ella, pero la morocha se quedaba inmovil. Era aterrador.
—No se..nose donde estoy, yo..
—Ya,no estas y no estarás en ningun lado.
—¿Cómo? -dijo ella casi temblando, ¿A que se refería?. El hombre rió.
—Sigueme.
—Yo..pe..pero.
— Vamos, no te haré daño.
—¿Que quieres? Nisiquiera vi tu cara y.. y..tu ¿Quieres que te siga?
—¿Prefieres quedarte aqui sola en esta ruta peligrosa o venir conmigo para que puedas dormir?
—No suelo confiar en la gente tan rápido pero -interrumpio el hombre.
—Tendrías.
—¿Puedo ver tu cara aunque sea?
El hombre se acercó hacia ella y dejo que la luz lo ilumine, era realmente hermoso. Un chico con voz gruesa de unos 18 años,ojos verde agua. Allison observó sus ojos, nunca antes había visto unos  iguales a esos, eran sorprendentes, su cabello era marrón claro y sus facciones eran perfectas, un poco alto y palido. 
—Lindo perro -el chico sonrió, una sonrisa casi perfecta reflejaba su cara.
—Lo encontré por aqui..
—¿Por aqui? -miro extrañado- Entonces..¿vienes?
—¿A donde exactamente?
—A mi casa, mi mamá te hará una sopa caliente, estoy seguro.¿No tienes frío? -ella solo asintió y el se quitó su campera,y la puso sobre los hombros de allison- ¿Mejor?
—Gracias..-se quedó pensando su nombre.
—Me llamo Thomas.
—Gracias Thomas. y bien ¿vives aquí?
—Claro, 3 cuadras para adentro.
Allison sin dudas, fue con Uma hasta su casa, su familia era bondadosa y humilde, una casa normal, ubicada en el medio de la nada, entre campos y campos extensos, realmente era aterradora, pero a ella no le interesó. Sabría que no le harían saño, se veían tan humildes y bondadosos, en fin la madre, una señora que parecía no envejecer de unos 50 años ni bien entro, le hizo una sopa caliente como Thomas había predicho.
—¿Cuantos años tienes pequeña?
—Cumplo 16,en pocos meses.
—¡Al igual que Thomas!
—Muchas gracias por la sopa señora Smuth.
—Oh niña, solo dime Sandy. -ambas rieron.
—Lo haré.
—¿Estas cansada Allison? -preguntó Thomas apareciendo en el marco de la puerta, se veía lindo pensó Allison pero ¿que rayos le pasaba?.
—Realmente sí.
—Se te nota querida. -acotó la madre de Thomas.
—¿Quieres dormir?
—No quiero ser una molestia. -Sandy  y Thomas se miraron.
—Querida, no lo eres.Nosotros te invitamos, no te podíamos dejar allí sola en la ruta.
—Muchas gracias por esto.
—Dale, ven que te muestro donde dormiras. -dijo el morocho acercándose con la mano extendida.
Allison le tomó la mano y subieron la escalera que crujía al pisar cada escalón.
—Bien, es aquí. -el cuarto parecía el de una chica, las paredes eran rosas y violetas,un gran ventanal y un pequeño escritorio con arriba una computadora- duerme mi hermana, pero hoy no viene, si necesitas algo, mi cuarto es alado.
—¿Ya mencione cuanto te agradezco?
—No tienes que hacerlo..
—Oh si que debo, te lo voy a compensar, lo prometo.
—Tampoco tienes que hacerlo, de todos modos, si necesitas algo solo toca la puerta, no importa que hora sea..¿si?
—Claro que si, gracias.
Thomas se marchó de la habitación cerrando despacio la puerta.
Allison, se hecho de un suspiro sobre la cama