lunes, 3 de septiembre de 2012

CAPITULO N°81

Allison realmente se encontraba cansada, voltió y se metió en su cama, acomodo su cabeza en el almohadón de plumas, los parpados le pesaban, sus piernas parecían de plomo y la cama se volvía de algodón, su relajación que tenía era total, el sueño no tardo en apoderarse de ella. 

La noche era oscura, el viento soplaba azotándose contra la ventana. En la puerta, destacándose contra la luz de los distantes relámpagos mudos, parecía delinearse una silueta, un hombre podría decirse, Allison que aún se encontraba dormida, se sentía incomodada por la presencia en su habitación, abrió sus ojos pero sin abandonar el profundo sueño que la dominaba, dirigió su mirada hacia la puerta y vio aquella sombra que, aun en la oscuridad de la noche, se veía aún más oscura, una sombra con un negro absoluto, parecía que aquella figura se alimentara de la oscuridad del ambiente. La mente de Allison se había vuelto un caos, el sueño que estaba teniendo no parecía haber desaparecido al abrir los ojos, intento moverse y no pudo, intento gritar pero su boca no se abría, solo podía observar aterrorizada lo que sucedía con la esperanza que aun estuviese soñando. La sombra que permanecía postrada en la puerta estiro un brazo hacia la morocha, sus ojos no podían estar más abiertos, el brazo terminaba en una especie de mano esquelética, con uñas que solo podrían describirse como garras; el brazo se alargaba más y más de manera inhumana acercándose lentamente al rostro aterrado de Allison, ella sudaba, intentaba moverse y gritar en pero no podía, no sabía si el horror la paralizaba o era simplemente algo más, las garras del ser casi hacían contacto con el rostro de la morocha, y ella, al verse sin ninguna otra salida,apreto sus ojos deseando que esa cosa desapareciera.  No quedaba otra opción más que abrir los ojos, y con mucho temor y esperanza a que aquello hubiese sido un sueño, se resignó a abrir los ojos, sabía que no había nada más que hacer… y lentamente, así lo hizo…


Observo la puerta con horror,no había nada.Observo a su alrededor,tampoco había nada… ¿Que rayos había ocurrido? Las piernas aún le temblaban, busco una luz pero no la encontró y con rapidez se levanto de aquella cama para salir de ese cuarto tenebroso.
Lo unico que encontro al abrir la puerta fue un gran pasillo y al costado la puerta, debía ser la habitación de Thomas..
—¿Thomas? -dijo golpeando levemente la puerta.
—¿Si? -dijo con una voz entredormida el chico desde adentro la habitación.
—Tengo miedo. -Rápidamente se oyeron ruidos y como se abría la puerta despacio. Su hermosa cara se termino por asomar. Un ojo entrecerrado, el ceño fruncido, señales de que su sueño acababa de terminar.
—¿Quieres pasar? -dijo rascandose la cabeza, el chico se hizo a un lado para dejar paso a Allison. Y ella avanzo timidamente.
—Pues, tuve un sueño muy raro.
—Todos los tienen en esta casa..
—¿Que? -Allison lo miró extrañada.
—Sí, yo nunca los he tenido, pero los demás si.Es por eso que mi hermana no duerme aquí nunca.
—¿Ella los tiene? -el chico la miro serio como si hubiera dicho algo que no debería.
—Si..si..Oye se supone que no debes saber esto.
—¿Que? Solo son sueños ¿Que puede pasar?
—No son solo sueños Allison..Apuesto a que soñaste con una sombra, de..¿Como dice mi hermana? -se pregunto a el mismo buscando en su memoria- manos esqueleticas.
—S...si. -A Allison se le paralizó todo el cuerpo.
—No te asustes, esta bien. -el sonrió.
—Thomas, es aterrorizante. -el la miró fijo con el ceño fruncido- ¿Que tengo?
—Eso mismo me pregunto ¿Que tienes? 
—Me estas asustando Thomas.. -el chico la seguía mirando fijo, como si buscara algo en ella.
—Tranquila, no te haré daño. -En ese instante la tomó del brazo con fuerza, peleando contra su fuerza y hasta llevarla fuera de la casa. 
—Thomas, ¡sueltame! -decia ella en gritos de desesperación, con lagrimas que se apoderaban de su casa ¿Había hecho bien en irse con ese desconocido?
—¡¡Callate!! -El morocho sudaba, la observaba y una vez que se encontro fuera de la casa con Allison, la soltó- Es por tu bien, ahora mirame.
—¿Que quieres? -dijo ella con lagrimas de desesperación, sosteniendo su brazo del que el la había jalado con fuerza.
—¿POR QUE NO PUEDO? -dijo el con ira, Allison lo miró extrañada. Intento correr, huir lejos de ese chico que se veía tan amistoso pero otra vez ese maldito miedo la paralizó por completo.
Sintió como su cuerpo se desvanecía, otra vez..Vió todo negro ¿Había muerto? Intento abrir sus ojos, no pudo. Su cuerpo estaba inmóvil y esa maldita luz blanca parecia que se apoderaba de ella, la encandila, era tan potente, tan molesta..
—¡¡Allison!!

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