CAPITULO N° 85

Narra Allison.
Cerré mis ojos y los apreté con la mayor fuerza posible, pensé por mis adentros "ESTO NO ESTA OCURRIENDO". El seguía ahí inmóvil  lo sentía tan cerca y tan distante a la vez, miles y miles de pensamientos cruzaron mi mente ¿Que debo hacer?¿Que debo hacer? busque una respuesta pero no la encontré..y creo que no la encontrare nunca.
—Yo..-me atreví a decir en tono bajo y el apretó sus ojos, sus muecas de dolor eran impresionantes-     no se que decír..no se que creer, necesito explicaciones no una declaración  Ambos sabemos muy bien nuestros sentimientos por que no se puede ocultar Justin, realmente nos amamos y tu lo sabes, pero esto es tan difícil y realmente no entiendo por qué.
—¿Una explicación, eso es lo único que quieres? -dijo casi enojado.
—Estoy confundida..entiendeme.
—Oh, te entiendo a la perfección. -¿eso era ironia? 

Los restantes minutos ninguno de los dos se atrevió a hablar, un momento muy incomodo, no sabiamos que decir, como actuar ¿Que se supone que debía a hacer?. Mi corazón latía a mil y mis pensamientos volaban, mi nerviosismo cada vez aumentaba más.. no lo podía disimular.
Como era de esperarse a Justin lo llamaron y ¿Quien era? Si, la odiosa de Selena Gomez.
No quize escuchar, es más me aleje y me sente en aquel muelle, tenía algo magico y no, no estoy loca. Contemplar el lago, los movimientos del agua, podría estar allí por una eternidad y no me cansaría..
Cerré mis ojos y dejpe que mis pensamientos fluyan, quize tranquilizarme y realmente lo logré hasta que un suspiro a mi derecha me sacó de mis pensamientos.
 —Es maravilloso ¿no crees? -su voz perfecta me hablo más serena. Justin se sentó alado mio y comenzo a mirar el lago al igual que yo.
—Es algo magico -dije casi en risa y repose mi cabeza en su hombro.
—Te quiero Allison, te quiero tanto. -sentí su abrazo más que nunca, lleno de pasión, realmente no me mentía.
—¿Por que todo tiene que ser tan complicado? 
—No lo sé princesa, no lo se..Te juro que si me das la ultima oportunidad no te fallaré, la ultima.
—No lo sé, no debemos forjar las cosas
—Amor, no estamos forjando nada. Los dos nos queremos.
—Creo que deberíamos comenzar de cero, borron y cuenta nueva ¿Que dices?
—Al fin y al cabo no sabes casi nada de mi real persona, y yo no se mucho de tí..
—¿Eso es un sí?  -el sonrió.
—Claro que lo es.
—¿Y tu quien eres? -dije en tono de burla.
—Soy..Justin, Justin Bieber. Un placer -el rió y me extendió su mano, la cual yo rapidamente aprete.
—Entonces..¿Sueles venir seguido aqui?
—No realmente..solo aveces,en realidad vivo en Canadá, esto queda un poco lejos de allí.
—¿Canadá? es genial, yo vivo en Atlanta, nada interesante la verdad que venir aca me saca un poco del caos que esa ciudad tiene.

Comenzamos a hablar como desconocidos,la verdad que había muchas cosas de Justin que no tenía idea, por ejemplo sus padres estan separados, tiene una madrastra. Debe ser muy duro para el..En fin, hablamos hasta casi el anochecer y Justin me dejó en mi casa,claramente lo primero que hice fue llamar a la rubia de mi amiga. Debía contarle, NECESITABA contarle
Lo primero que hice fue marcar su numero.
—¿Diga?
—Hmm ¿Quien es? -dije extrañada, no era su voz.
—Selena..¿Que quieres perra?
—¿Perdon? -dije hipocritamente-  ¿Quien rayos te crees para hablarme así?
—Eres una perra Allison, piensas que me puedes quitar a mi Justin..Pobresita
—JA-JA-JA -reí falsamente- TU Justin, ya quisieras.
—Arghh -dijo ella y corto inmediatamente.

"Rayos" dije para mi misma, resulta que ahora esta zorra se piensa que puede controlarme a mi y a justin. 
En fin mi día se tornaba cada hora más aburrido, era tarde lo sabía, pero no podía dejar de pensar en él, su sonrisa, su todo. Simplemente perfecto.
Caía la noche de la obscuridad y prendí las luces de mi habitación, no hacia nada más que pensar en el, una y otra vez. Solo en el..hasta basicamente caer en el sueño profundo.
—Allison, ¿Piensas levantarte?
—¿Mamá? -esto era insolito, ¿mi mama en casa? y.. ¿preocupandose por mi?
—Si, levantate Allison ya..
—Ya voy. Oye¿Te sucede algo?
—No..pero hoy haremos algo especial.
—Tu no eres así, no te preocupas por mi. -dije naturalmente al levantarme de mi cama. Ella solo me observó sin importancia y se alejo. Realmente era así desde que nos mudamos ¿Y papá? ¿Por que no me cuentan nada? sinceramente hace meses deje de preocuparme por esto, papa que no aparece, mama que no se preocupa. ¿Que rayos pasa? me gustaría saber, pero claro ella siempre esta ocupada. Mi vida apesta ¿no creen?
—Allison baja, ya. Llegas tarde. -me grito mi madre desde abajo.
—Rayos. -bajé corriendo y como era de esperarse ella ya se había ido, suspiré y me tumbé sobre el sillón- ¿Ya se fue,cierto Evaristo?
—Justo recien. -dijo el acercandose hacía mi- ¿Quiere un té?
—No gracias, solo me quedaré aqui y no iré al colegio. -el me miró extrañado- ¿Que con eso? No tengo ganas..
—Ultimamente la veo muy sin ganas de nada ¿Ocurre algo?
—Ocurren muchas cosas ¿No crees?, quiero olvidarlo, directamente no pensarlo pero nunca te preguntaste ¿Que rayos ocurrio con papa, donde está por ejemplo?
—Sí, realmente me parece muy extraño que no haya ningun contacto con él.
—Ya esta, si no quiere comunicarse, yo no lo haré. -el me sonrió.
—Verlo talvez te haga bien pequeña -y apretó mi nariz- ahora bien, voy a fregar el piso de la cocina.

Todos me dejan sola ¿Que maldición tengo? Aveces pienso que la gente no me comprende, me siento perdida. Ni siquiera mi madre es capaz de contarme que ocurre.. 

Estaba tan metida en mis pensamientos que ni oí el timbre, ni escuché a Evaristo abrir la puerta. Pero lo que si escuché y obviamente me despaviló por completo fue su dulce y perfecta voz que podría reconocer eternamente.
—Justin -dije con alegría.
—¿Que te ocurre princesa? -dijo el mirandome acostada sobre el sillón con ternura.
—Oh, nada. No tenía ganas de ir al colegio hoy.
—Pero tienes que ir.
—Ya, hoy no iré Justin.  -dije dando media vuelta y el rió por lo bajo- no te rías.
—Pero eres graciosa, ya si no quieres no vayas pero ven conmigo. -me paré de inmediato- ¿De eso si tienes ganas?
—Obviamente -formule la sonrisa más grande que nunca podría haber visto.